viernes, 17 de agosto de 2018

¿En que quedó el derecho a la desconexión en épocas de “infobesidad”?


Como recordarán, a comienzos del año pasado entró en vigencia en Francia la ley que limitaba el derecho a la desconexión con el lugar de trabajo, reenviando a la negociación colectiva la implementación de la norma.
            El verano europeo (y por lo tanto las vacaciones de millones de franceses) replantea con fuerza la cuestión, porque es - para ellos - época de descanso y por lo tanto aparece la necesidad de desconectar el celular o la laptop de la empresa en que trabajan. A un año de la aprobación de la norma sigue planteado el desafío de cómo implementarla.
            Anne Moreaux, en un artículo publicado en “Affiches parisiennes”, semanario jurídico de gran difusión en las redes franceses, recuerda que el derecho a desconectarse proviene de la obligación general de salud y seguridad que pesa sobre el empleador.  
            "Hoy, con la multiplicidad de recursos informáticos y digitales disponibles para los empleados, esta obligación es cada vez más difícil de respetar. De hecho, muchos empleados regresan a casa, después del horario de trabajo, con sus teléfonos inteligentes y computadoras portátiles y se conectan. Esta conexión a menudo es voluntaria, pero a veces puede ser impuesta por la empresa. La preocupación es tratar que los empleados se desconecten del trabajo, de ahí la introducción de este derecho en el código laboral ", explicó Anne-Sophie Le Fur-Leclair, abogada asociada Cornet Vincent Ségurel, especialista en el tema.
            Un relevamiento estadístico realizado por la Consultora Eléas ("Prácticas digitales de los empleados durante las vacaciones", septiembre de 2017, y "Prácticas de activos digitales en Francia", septiembre de 2016), muestra estos datos de sumo interés:
            - El 33,5% de los trabajadores dicen que permanecen conectados durante sus vacaciones de verano;
            - El 51,5% de los ejecutivos se conectaron habitualmente con el trabajo;
            - El 37% de los empleados reconoce usar herramientas digitales profesionales fuera del horario de trabajo;
            - El 27% de los trabajadores dice no estar conectado durante las vacaciones y que ello le implica un sentimiento de culpa;
            - El 62% de los trabajadores demanda una regulación efectiva de la desconexión (la proporción sube al 75% entre los gerentes y al 76% entre los jóvenes).

Además, estamos experimentando la multiplicación de las interconexiones, lo que lleva - según Jean Claude Delgenes - a una “infobesidad”, es decir una sobrecarga de información muy perjudicial para el individuo.
            Pese a la publicidad que ha recibido la regulación francesa sobre la desconexión, la realidad demuestra que no existen controles para su cumplimiento. "El código laboral - expresa Anne-Sophie Le Fur-Leclair, socia de Cornet Vincent Ségurel - no proporciona ninguna sanción. Sin embargo, este tema del derecho a desconectarse es un tema real sobre el que las empresas deben mirar rápidamente. Los empleadores están sujetos a una obligación general de salud y seguridad con respecto a sus empleados. Entre otras cosas, se debe respetar la duración del tiempo de trabajo. El código laboral no prevé una multa si la empresa no negocia o si no redacta una carta de acuerdo con los términos de la desconexión. Pero, en mi opinión, las empresas, cualquiera que sea su tamaño, hoy no pueden evitar este debate. Debemos dialogar y poner en práctica buenas e inteligentes prácticas ".
            Sin perjuicio de ello, muchas empresas francesas - aun resistiéndose a firmar acuerdos - han puesto el foco sobre usos que mejoren la desconectividad de sus empleador, especialmente cuando ellos están de vacaciones.
            Las empresas más innovadoras ya están agregando mensajes en la parte inferior de sus correos electrónicos, como "Este correo electrónico no requiere una respuesta inmediata", o indican que la contestación se deberá realizar en los habituales horarios de trabajo.
            Por algo se comienza...