viernes, 21 de diciembre de 2018

ACOSOS Y GENERO: DATOS DEL MTSS


Cualquiera de las expresiones de acoso en el trabajo es un hecho de violencia, del que debemos tener plena conciencia. Los acosos son agresiones a la persona, que  además de violar sus derechos a la intimidad y al respeto, tienen efectos psicofísicos de graves consecuencias, Finalmente, violan el clima de respeto y buen relacionamiento que debe caracterizar el ambiente de trabajo..
Pese a las diferencias que se marcan en doctrina entre el acoso sexual y el moral (riesgos diferentes, verticalidad y horizontalidad, etc.), los acosos son siempre conductas de poder del más fuerte (por la posición dominante de un sujeto en la empresa o por la suma de comportamientos de varios miembros de una organización) hacia la persona más débil. 
Es por eso que siempre he afirmado que los acosos son también conductas de violencia de género, porque en general las víctimas son mujeres, sujetos más vulnerables.


Esta idea parece clara en el caso del acoso sexual, mientras que no tenía elementos probatorios en caso del acoso moral: era, lo confieso, solo una intuición mía.
Recibo ahora de la Inspección General del Trabajo, los datos estadísticos de las denuncias de acoso sexual y moral durante el período 2010-2017, que aquí reproduzco:



Datos sobre denuncias
de acoso sexual (MTSS)
Año
Total
Según sexo
Colectivos


Hombres
Mujeres
2010
26
1
25
-
2011
45
4
41
-
2012
64
7
56
1
2013
86
8
72
6
2014
60
4
55
1
2015
56
5
49
2
2016
58
8
50
-
2017
50
7
43
-

Datos sobre denuncias
de acoso moral (MTSS)
Año
Total
Según sexo
Colectivos


Hombres
Mujeres
2010
87
17
70
-
2011
150
22
128
-
2012
257
90
146
21
2013
324
98
200
26
2014
285
91
172
22
2015
353
104
217
32
2016
309
87
211
-
2017
247
97
150
-

Los datos confirman mis intuiciones. El acoso sexual es una conducta claramente dirigida contra las mujeres: en efecto el 90% de las denuncias son efectuadas por mujeres. Pero si miramos los datos relativos al acoso moral, también confirmamos  que - aunque en menor porcentaje - las denunciantes son en su mayoría (dos tercios) mujeres.
Son datos que importan y que nos indican que el camino comenzado recientemente con la aprobación de la Ley 19.580 abre muchos desafíos para los laboralistas, ya sea en la aplicación del derecho que en la gestión de los recursos humanos en una empresa.