No voy a hablar de la Jornada en sí – nuestra Jornada de Derecho del Trabajo y de las Seguridad Social N° 31 -, tampoco me voy a referir a los trabajos, las exposiciones de los ponentes (oficiales y voluntarios), ni la conferencia de Prof. Wilfredo Sanguinetti, todos de excelente nivel. Prefiero reflexionar en este post sobre tres aspectos que hicieron de estas Jornadas, algo distinto y que no quiero dejar pasar.
En primer lugar, fue la oportunidad del reencuentro luego de casi dos años en que habíamos perdido el tan necesario contacto humano, para encerrarnos en un mundo digital, desde que nos comunicábamos a través de las galerías y las imágenes de diversas aplicaciones. Sorprendió la amplia respuesta de tantas y tantos compañeras y compañeros, que respondieron más allá de los razonables límites de la convocatoria. Esa ansia de encontrarnos, comunicarnos, abrazarnos o simplemente tocarnos los puños según la moda que nos dejó la pandemia, es algo que no había vivido en anteriores Jornadas. Si algo deja de enseñanza sensible este Encuentro es que – más allá de todas las virtualidades, los algoritmos y las teleacciones -, seguimos perteneciendo a la especie humana y como tales necesitamos conectarnos existencialmente sin que ninguna pantalla se interponga entre nosotros.
Una vez más
vuelvo a recordar una frase que robé a Ray Kroc, el impulsor de Mac Donalds: “Ninguno
de nosotros es tan bueno, como todos nosotros juntos”. Y esa es para mi la
principal conclusión, que este evento confirma: hoy, en nuestro Derecho del
Trabajo y en nuestras Relaciones Laborales, no hay ningún Messi ni Ronaldo,
pero todos – cada uno de nosotros y cada uno en su puesto– somos
suficientemente buenos para hacer de nuestra Escuela, el mejor equipo del
continente. Las ponencias y las intervenciones de los jóvenes (que parecían ya
experimentados ponentes) confirma que tendremos equipo para rato, un equipo
bien aceitado que solo puede funcionar con “todos nosotros juntos”.
Excelente reflexion!!!
ResponderBorrarRaso, como siempre a la altura de las circunstancias y muy cerca con sus pensamientos del cotidiano " mano a mano" Gracias Profesor! M. Boliolo
ResponderBorrarExactamente asì!!!!
ResponderBorrarAmalia
BorrarExcelente Querido Juan, así es. La unidad la creamos nosotros mismos, además. Salud.
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