viernes, 23 de agosto de 2019

En la era de la automatización: tareas manuales vs. tareas cognitivas




 En el tema tan difícil de los choques entre la automatización y el trabajo es bueno no improvisar y para los laboralistas importa pronosticar con la mayor certeza posible los riesgos de automatización en el futuro del trabajo.  

Una clasificación que me parece interesante ante este desafío es la que hacen los investigadores Daron Acemoglu y David Autor (2011) de la MIT de Harward, clasificación que luego es recogida por Isabella y Pittaluga en el documento “Automatización y Empleo en Uruguay” (setiembre de 2017). La clasificación en parte recoge - en mi opinión - criterios que Robert Reich había expresado en “El Trabajo de las Naciones” (1993), al dividir el trabajo del futuro en: a) Los servicios rutinarios de producción, b) Los servicios en persona, c) los analistas simbólicos. Veinte años después y ya en época de TICs y automatización,  los autores de Harvard reorganizan las categorías y plantean cinco posibles prototipos de tareas humanas., que enumeramos a continuación:

a) Tareas manuales rutinarias: entendemos por tales aquellas tareas que siguen un procedimiento definido, repetitivo, conocido de antemano. Son las tareas típicas del obrero del modelo de la “one best way” de Taylor: apretar un tornillo, empaquetar pastillas, realizar tareas de embalaje, carga y transporte de bienes, etc. 





b) Tareas manuales no rutinarias: en este tipo de tareas manuales no existe la “previsibilidad” del trabajo manual rutinario: el trabajador interviene y reacciona en el proceso productivo a través de decisiones, que derivan de su intervención y control del proceso (comida rápida, hostelería, la actividad de cuidados, etc.).
 

c) Tareas cognitivas rutinarias: son tareas que requieren un proceso mental, pero que están ordenadas en un procedimiento previo definido: por ejemplo, el controlador de stocks, informes contables, pintura de coches,  comprensión lectora, etc. 

Pero también son tareas cognitivas rutinarias las que realizan los "obreros" digitales ingresando datos, llevanando cuestionarios, contestando mensaje en Centro de Atención al cliente, etc. 
d) Tareas cognitivas no rutinarias analíticas: el trabajador analiza y resuelve problemas sin que existan anteriores procesos definidos. Analiza fenómenos aleatorios y no predecibles. Su posición es asimilable al “analista simbólico”, descrito por Reich, para quien lo que caracteriza al sujeto no son solo sus conocimientos como una suma de datos, sino la capacidad de utilizar eficaz y creativamente ese conocimiento: Ejemplo de ellos son el arquitecto y analistas de datos, los investigadores científicos, analistas financieros, investigadores universitarios, etc..

 e) Tareas cognitivas no rutinarias interpersonales: las tareas refieren al análisis y resolución de problemas, pero en todos los casos el trabajador interactúa con otros sujetos: ejemplo, gerenciamiento, entrenamiento, relaciones profesionales interpersonales (médico, abogado), docencia, asesor financiero, etc.

           Siguiendo a los autores citados, debemos también recordar que estas categorías no son rígidas y pueden combinarse en diverso grado, no existiendo ejemplos “puros” de las distintas variables.
            La conclusión primaria es que las tareas manuales rutinarias pueden ser automatizadas con mayor facilidad de las tareas manuales no rutinarias y de las tareas cognitivas. Ello determina que las tecnologías lleven a una polarización del mercado laboral en término de calificaciones e ingresos: por un lado las tecnologías destruirán prevalentemente tareas manuales rutinarias, pero seguirá siendo importante el peso “humano” de los trabajadores en las tareas manuales no rutinarias y en la tareas cognitivas.
            Debe consignarse además que la automatización – y la acumulación de datos (como subproducto de la misma) – va ingresando también en actividades no rutinarias, en las que parecía insustituible la presencia “humana”: el diagnóstico médico, la toma de decisiones, la logística y la distribución, la administración, la venta minorista están cada vez más condicionadas por procesos automáticos de toma de decisiones a partir de inmensas bases de datos.
            Hasta hace pocos años (¿o meses?) era difícil imaginar la automatización de los servicios jurídicos. Hoy comprobamos que los despachos de los abogados tradicionales pueden ser sustituidos por las “legaltech”, como proveedoras de servicios jurídicos. El sistema “Ross” – expresa Sekulits – es un sistema de inteligencia artificial creado por IBM a partir de su plataforma de inteligencia cognitiva Watson, que analiza volúmenes enormes de jurisprudencia y resuelve en tiempo record los problemas jurídicos. En un ámbito donde las tecnologías no eran comunes, el sistema está sustituyendo el 23% de las tareas cognitivas que se realizan normalmente en un estudio de abogados, según datos del Instituto Mc Kinsey.

1 comentario:

  1. La automatización de datos está transformando rápidamente el panorama laboral, afectando tanto a tareas manuales como cognitivas. Este análisis detallado sobre la intersección entre automatización y trabajo ofrece una visión perspicaz de cómo la tecnología está redefiniendo roles y creando nuevas oportunidades. Es crucial comprender cómo adaptarse a estos cambios para mantener la relevancia en el mercado laboral actual y futuro.

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