Como
recordarán, a comienzos del año pasado entró en vigencia en Francia la ley que limitaba
el derecho a la desconexión con el lugar de trabajo, reenviando a la
negociación colectiva la implementación de la norma.
El verano europeo (y por lo tanto
las vacaciones de millones de franceses) replantea con fuerza la cuestión,
porque es - para ellos - época de descanso y por lo tanto aparece la necesidad
de desconectar el celular o la laptop de la empresa en que trabajan. A un año
de la aprobación de la norma sigue planteado el desafío de cómo implementarla.
Anne
Moreaux, en un artículo publicado en “Affiches parisiennes”, semanario jurídico
de gran difusión en las redes franceses, recuerda que el derecho a
desconectarse proviene de la obligación general de salud y seguridad que pesa
sobre el empleador.
"Hoy, con la multiplicidad de
recursos informáticos y digitales disponibles para los empleados, esta
obligación es cada vez más difícil de respetar. De hecho, muchos empleados
regresan a casa, después del horario de trabajo, con sus teléfonos inteligentes
y computadoras portátiles y se conectan. Esta conexión a menudo es
voluntaria, pero a veces puede ser impuesta por la empresa. La
preocupación es tratar que los empleados se desconecten del trabajo, de ahí la
introducción de este derecho en el código laboral ", explicó Anne-Sophie
Le Fur-Leclair, abogada asociada Cornet Vincent Ségurel, especialista en el
tema.
Un
relevamiento estadístico realizado por la Consultora Eléas ("Prácticas digitales de los empleados durante las
vacaciones", septiembre de 2017, y "Prácticas de activos digitales en
Francia", septiembre de 2016), muestra estos datos de sumo interés:
- El 33,5% de los trabajadores dicen
que permanecen conectados durante sus vacaciones de verano;
- El 51,5% de
los ejecutivos se conectaron habitualmente con el trabajo;
- El 37% de los empleados reconoce
usar herramientas digitales profesionales fuera del horario de trabajo;
- El 27% de los trabajadores dice no
estar conectado durante las vacaciones y que ello le implica un sentimiento de
culpa;
- El 62% de los trabajadores demanda
una regulación efectiva de la desconexión (la proporción sube al 75% entre los
gerentes y al 76% entre los jóvenes).
Además,
estamos experimentando la multiplicación de las interconexiones, lo que lleva -
según Jean Claude Delgenes - a una “infobesidad”, es decir una sobrecarga de
información muy perjudicial para el individuo.
Pese a
la publicidad que ha recibido la regulación francesa sobre la desconexión, la
realidad demuestra que no existen controles para su cumplimiento. "El
código laboral - expresa Anne-Sophie Le Fur-Leclair, socia de Cornet Vincent
Ségurel - no proporciona ninguna sanción. Sin embargo, este tema del
derecho a desconectarse es un tema real sobre el que las empresas deben mirar
rápidamente. Los empleadores están sujetos a una obligación general de
salud y seguridad con respecto a sus empleados. Entre otras cosas, se debe
respetar la duración del tiempo de trabajo. El código laboral no prevé una
multa si la empresa no negocia o si no redacta una carta de acuerdo con los
términos de la desconexión. Pero, en mi opinión, las empresas, cualquiera
que sea su tamaño, hoy no pueden evitar este debate. Debemos dialogar y
poner en práctica buenas e inteligentes prácticas ".
Sin
perjuicio de ello, muchas empresas francesas - aun resistiéndose a firmar
acuerdos - han puesto el foco sobre usos que mejoren la desconectividad de sus
empleador, especialmente cuando ellos están de vacaciones.
Las
empresas más innovadoras ya están agregando mensajes en la parte inferior de
sus correos electrónicos, como "Este correo electrónico no requiere una
respuesta inmediata", o indican que la contestación se deberá realizar en
los habituales horarios de trabajo.
Por
algo se comienza...
(Fuente: https://www.affiches-parisiennes.com/droit-a-la-deconnexion-obligation-pour-l-employeur-enjeu-pour-les-salaries-8205.html
- gentileza de Alexander Marín)
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